Reinstalación de trabajadores y cumplimiento al escalafón, exigencias en la marcha blanca fallida
Figuras políticas opositoras acompañaron la segunda marcha blanca organizada por movimientos sociales y sindicatos.
EL SALVADOR.- Diversas organizaciones sociales asistieron a la segunda «marcha blanca», convocada por el Movimiento por la Defensa de los Derechos de la Clase Trabajadora (MDCT), y que tuvo poca asistencia en su inicio desde la plaza al Divino Salvador del Mundo.
Esta marcha fue respaldada por opositores al gobierno del presidente Nayib Bukele: diputada suplente de Vamos, Cesia Rivas; exdiputado del FMLN, Carlos Ortiz, conocido como «Diablito Ruiz»; y el opositor Ronald Umaña.
Los distintos sectores y organizaciones exigieron el reinstalo de 107 trabajadores y trabajadoras despedidos «que luchan por sus derechos».
También, demandaron el derecho al escalafón en el sector educación y salud, así como los beneficios de los trabajadores estatales y el cumplimiento de los contratos colectivos.
Asimismo, pidieron el «alto a los recortes de presupuesto en las carteras de Estado».
Sin embargo, el ministro de Salud, Francisco Alabi, ha asegurado que «en ningún momento se ha despedido a nadie por la marcha», contrario a eso, expresó que «se están haciendo evaluaciones, no lo pido yo, lo pide la población a la hora que hay malas atenciones».
«Las malas decisiones del gobierno vienen a precarizar los servicios públicos y por tanto afectan a toda la población que hace uso de dichos servicios. Menos personal y menos presupuesto para el próximo año, solo conllevan al deterioro de las condiciones de salud y educación, que se suman al alto costo de la vida que enfrenta por hoy la familia salvadoreña», expresó Comité de Familiares de Personas Presas y Perseguidas Políticas de El Salvador (COFAPPES).
Por su parte, el ministro de Hacienda, Jerson Posada, ha declarado, «no tenemos nada contra el sector salud o educación. De hecho, son los sectores a los que más se les ha apostado desde 2020… y siguen siendo prioridad para este gobierno», afirmó.
En ese sentido, explicó que se congelaron los escalafones porque este «sistema de incentivos» necesita ser «profundamente revisado» debido a que, por ejemplo, en el escalafón de salud, según Posada, «un motorista puede ganar más que un médico especialista recién graduado».
Asimismo, COFAPPES pidió «el alto a la persecución política». Recientemente, la abogada Bessy Ríos aseguró que en El Salvador no existe persecución política. En este caso, se refirió al caso de enriquecimiento ilícito contra el expresidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes y su grupo familiar.
«La matemática es una de las ciencias más sencillas del mundo, dos más dos es cuatro, si Sigfrido Reyes ganaba lo que ganaba en su trabajo y si le aparece más de eso, tiene que explicar de dónde lo sacó», aseveró Ríos.
Una de las políticas que asistió a la marcha fue la diputada suplente, Cesia Rivas, quien dijo que Vamos estaba apoyando a los sectores y organizaciones: «vamos a marchar para que en el país haya justicia y que se escuche la voz», dijo.
También, en solidaridad con las organizaciones, asistieron los afectados del caso COSAVI: «llevamos siete meses probando la medicina amarga», dijo José Ortiz. «El talón de Aquiles de este gobierno es la economía, y poco a poco va a ir erosionando confianza que la seguridad ha generado a este gobierno», expresó.
La marcha blanca salió de la plaza al Divino Salvador del Mundo y llegó hasta la Catedral de San Salvador.