Naturópata Martínez: El síndrome de fatiga crónica podría estar afectando a los salvadoreños

El naturópata destacó la importancia de los psicólogos para ayudar a superar el contexto de aquellas personas que vivían asediadas por las pandillas.

CORTESÍA DE LA NOTICIA SV

EL SALVADOR.- En la entrevista realizada en Las Cosas Como Son, conducida por el periodista Josué Natan Vaquiz, el naturópata, Wilfredo Martínez, abordó el tema del síndrome de fatiga crónica llamado también encefalomielitis miálgica, que tiene como síntomas la ansiedad, depresión y dolores musculares.

Los salvadoreños han vivido 36 años en un ambiente de infelicidad, violencia y resentimiento social, según Martínez. Situaciones negativas que desconfiguran la verdadera esencia de lo que es el ser humano, que «nació para ser feliz».

Actualmente, se puede percibir un ambiente distinto donde «reina la felicidad, alegría y tranquilidad», así lo confirmó Martínez. Los salvadoreños no están acostumbrados a vivir así, sino al golpe, maltrato, ofensa, ataques, y a vivir en pobreza, situación que será difícil acostumbrarse debido a que se acostumbraron a la «toxina psicológica», indicó Martínez.

Por ende, Martínez sostuvo que en El Salvador se necesitan más psicólogos que médicos, es «muy importante» para poder ayudarles adecuadamente a superar el contexto en el que vivían, muchos de ellos asediados por los criminales de pandillas.

Entonces, ¿Qué es el síndrome de fatiga crónica? Se da cuando una persona muy saludable y enérgica de repente está completamente enferma y decaída, está en cama, no porque esté impedido, sino porque pasa por situaciones de tristeza, depresión, fatiga, cansancio, explicó Martínez. «Un pequeño movimiento y cae extenuado», dijo.

«Ansiedad prolongada, no esporádica; dolor muscular y articular después de cierta actividad física que se prolonga y se vuelve extenuante; fase depresiva; y tristeza crónica», remarcó Martínez. No obstante, en algunos casos puede ser de orden genético.

¿Qué sugiere el Dr. Martínez?, ayuda psicológica, las personas con encefalomielitis miálgica se desequilibran emocionalmente «con bastante facilidad». Martínez concluyo reconociendo que «si eres una persona alegre y sonriente, ni te enfermas ni te envejeces; mientras unos se retuercen por la cólera, envidia y el egoísmo».

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